MACROECONOMÍA

España está peor que en 2019: más déficit, más deuda, más inflación y menos poder adquisitivo

Pese al optimismo del Ejecutivo, los datos económicos reflejan una deriva imparable

España está peor que en 2019: más déficit, más deuda, más inflación y menos poder adquisitivo
Benjamín Santamaría
  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

España ha empeorado sus niveles de déficit, deuda pública, inflación y poder adquisitivo desde el 2019, primer año completo de Pedro Sánchez en el Gobierno del país. Así, pese al optimismo del Ejecutivo, los datos económicos reflejan una deriva imparable tras cinco años de mando socialista, algo que ha ya puesto en alerta a las autoridades europeas. El aumento de los impuestos y de la presión fiscal de los últimos años no ha sido capaz de evitar el descuadre de las cuentas públicas y el empeoramiento del nivel de vida de los españoles.

Sin embargo, el Gobierno da la espalda a los datos y se muestra optimista, considera que sus medidas económicas son un «éxito» y «han favorecido la mejora de las cuentas públicas». «Con todos estos datos positivos, el conjunto de las administraciones públicas mantiene intacto su compromiso con la estabilidad presupuestaria e inicia en condiciones muy favorables el camino para cumplir con las tasas de referencia de los próximos años», presume.

Déficit y deuda pública

El déficit del conjunto de las administraciones públicas cerró 2023 en el 3,66% del Producto Interior Bruto (PIB) y la deuda pública alcanzó en enero un máximo histórico de 1,583 billones de euros. Por su parte, el déficit de 2019 se situaba en el 2,83% del PIB, según los datos del Ministerio de Hacienda, y la deuda pública era de 1,2 billones de euros.

El endeudamiento y el descuadre de las cuentas públicas españolas preocupan a las autoridades europeas. De hecho, la Comisión Europea ya ha revisado al alza la previsión de deuda pública para España en 2033 y la ha aumentado desde el 112,4% hasta el 115,7%. Así, Bruselas sitúa a España entre los países de «alto riesgo» de mayor endeudamiento -por encima del 90%- en los próximos 5 años, junto a Bélgica, Francia, Italia y Finlandia.

La situación ha llevado a Europa a exigir al Gobierno de Sánchez que haga «un esfuerzo adicional» para desarrollar una estrategia fiscal «creíble» y «significativa» con el objetivo de rebajar los niveles de deuda y déficit. Bruselas considera que la acción política española ha sido «limitada» en los últimos años.

Es más, la Comisión Europea está dispuesta a incluir a España en el procedimiento de déficit excesivo. Este mecanismo conlleva sanciones monetarias de hasta el 0,5% del PIB por el incumplimiento continuo de los estándares de desequilibro presupuestario y deuda.

Ante esta presión de Bruselas, el Gobierno ha decidido mantenerse en el despilfarro. Tal y como desveló OKDIARIO, la vicepresidenta primera, ministra de Hacienda y número dos del Partido Socialista, María Jesus Montero, decidió hacer oídos sordos a Europa y no contemplar hacer recortes de gasto en el proyecto de Presupuestos del Estado que prepara para 2025.

La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero
La vicepresidenta primera, María Jesús Montero.

Además, el descuadre de las cuentas afecta también a la Seguridad Social y al sistema de pensiones. El déficit de esta partida aumentó en 2023 en algo más de 2.100 millones de euros, un 26%, pese a que los afiliados alcanzaron una cifra récord, las transferencias del Gobierno al sistema aumentaron un 4,6%, y el Ejecutivo subió las cotizaciones sociales de empresarios y trabajadores.

Inflación y poder adquisitivo

La inflación entre febrero de 2019 y el mismo mes de 2024 alcanza el 18,2%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Es decir, en términos generales, los españoles necesitarían recibir un 20% más de remuneración para poder tener el mismo nivel de vida que cuando entró Sánchez.

Sin embargo, el poder adquisitivo en España es menor que en 2019, según los datos de Eurostat. El portal estadístico europeo desvela que, pese al aumento del PIB de los últimos años, el crecimiento económico del país no ha repercutido en el bolsillo de los españoles.

En concreto, el PIB per cápita de España se situó en 2023 por debajo de la media de la Unión Europea (UE) cuando se mide en términos relativos y se tiene en cuenta la inflación, algo que refleja un menor poder adquisitivo de la población. Es decir, el crecimiento de la economía por cada español se situó en un nivel de 89%, siendo el 100% el nivel de la UE, en ese año, por debajo del 91% registrado antes de la pandemia, en 2019.

En definitiva, la visión que el Gobierno mantiene sobre la economía española no está respaldada por los datos oficiales ni tiene en cuenta todas las variables. El aumento del PIB, en términos relativos, refleja un empeoramiento del nivel de vida de los españoles. Esta situación se refleja en los ámbitos más cotidianos de la vida. Por ejemplo, el encarecimiento de la cesta de la compra ha provocado que hacer una torrija sea un 32% más caro en esta Semana Santa.

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